El renting flexible es un servicio similar a un alquiler de vehículo, está enfocado tanto a empresas como autónomos y tiene una duración de entre 3 y 60 meses. Durante la vigencia del contrato el usuario utiliza y dispone del vehículo a cambio de una cuota periódica mensual, pero la propiedad del vehículo sigue siendo de la empresa de renting.
El renting financiero es un contrato de alquiler de un vehículo a largo plazo, de entre 2 y 4 años, con opción a compra. En esta opción también pagas una cuota mensual, pero en este caso, las cuotas también satisfacen una parte de financiación para la futura compra del vehículo. Cuando el contrato llega a su fin el usuario tiene tres opciones: quedarse con el vehículo a cambio de un pago residual; devolver el coche sin más consecuencias; o cambiarlo por otro vehículo haciendo mediante un nuevo contrato.
Comparaciones:
- El plazo del contrato de un renting flexible oscila en 3 y 60 meses de duración, mientras que el renting financiero tiene una duración mínima legal de 24 meses.
- Las cuotas mensuales que se pagan, en el renting flexible quedan cubiertas las averías, mantenimiento, cambio de neumáticos…mientras que en el renting financiero se hace cargo el usuario.
- Servicios adicionales, mientras en el renting flexible cuando adquieres el vehículo te incluyen servicios como el seguro, la ITV, asistencia en carretera, pago de impuestos…en el renting financiero no cuentas con ningún tipo de servicio adicional.
- La cancelación anticipada, en el renting flexible existe la posibilidad de cancelar el contrato sin ningún tipo de penalización, sin embargo, en el renting financiero debes abonar una cuota elevada de penalización en caso de cancelar el contrato de manera anticipada.
Ahora que ya sabes un poco de las posibilidades de renting, en MVP podemos ayudarte a tomar la mejor decisión para tu negocio.